Registrar una marca es un paso importante, pero no suficiente. En el sistema de propiedad intelectual argentino, y también en la mayoría de las jurisdicciones internacionales, el uso de marca, real y efectivo, es un requisito esencial para mantener su validez y protección legal.
Tanto la Ley argentina de Marcas y Designaciones N.º 22.362, como organismos internacionales como la OMPI o WIPO, establecen que una marca debe ser utilizada en el comercio para conservar el derecho exclusivo sobre ella. No basta con contar con un título de marca: el signo distintivo debe estar vivo en el mercado.
Con esta información vas a aprender a demostrar el uso real de tu marca. Porque registrar una marca es apenas el primer paso. Usarla correctamente es lo que asegura su protección y permanencia.
¿Qué dice la ley argentina sobre uso de marca?
El artículo 26 de la Ley 22.362 prevé que una marca puede caducar a pedido de un tercero interesado si no ha sido utilizada durante cinco años consecutivos, salvo en casos de fuerza mayor debidamente acreditados.
Esta disposición encuentra sustento en la necesidad de garantizar que los signos distintivos cumplan con su función esencial: identificar productos o servicios en el mercado, garantizar su origen empresarial y evitar confusiones entre consumidores.
En el ámbito internacional:
- La OMPI o WIPO reconoce que el uso efectivo es esencial para conservar derechos sobre una marca.
- En la Unión Europea, el artículo 58 del Reglamento de la UE sobre Marcas establece que una marca registrada puede ser revocada si no ha sido utilizada durante cinco años consecutivos.
- En muchos países, esta disposición se enmarca en el principio “use it or lose it”.
¿Qué se entiende por uso de marca «efectivo»?
El uso debe ser real, efectivo y público. Vinculado a los productos o servicios para los que fue registrada. Debe reflejarse en la actividad comercial, por ejemplo, mediante su aplicación en envases, campañas publicitarias, documentación oficial o canales de distribución.
Además, el uso debe poder probarse a través de una declaración jurada ante el INPI. Si bien no es un requisito indispensable al momento de presentar la solicitud por renovación o por caducidad, en los últimos años ha sido objeto de litigios marcarios relevantes tanto en la jurisprudencia nacional como internacional. Donde se ha debatido no solo la existencia del uso, sino también su alcance territorial, temporal y comercial.
Omitir este apartado es exponerse a los riesgos concretos de perder la marca, sea por falta de uso o uso indebido.
Usos válidos de una marca registrada
TIPO DE USO | EJEMPLO O PRUEBA | ¿VÁLIDO PARA EVITAR CADUCIDAD? |
---|---|---|
Uso en productos comercializados | Marca visible en envases de productos que se venden en el país. | ✅ Sí |
Publicidad y promociones públicas | Avisos gráficos, campañas digitales, catálogos físicos o en línea. | ✅ Sí |
Documentación comercial | Facturas, órdenes de compra o contratos en los que se identifique la marca. | ✅ Sí |
Uso parcial dentro del grupo de productos | La marca está registrada para “ropa” pero solo se comercializa remeras. | ✅ Sí |
Uso en clases conexas | Se utiliza la marca en servicios (clase 35), aunque se registró para producto (clase 24). | ✅ Sí |
Licencia de uso efectiva | La marca es utilizada por un licenciatario autorizado con contrato. | ✅ Sí |
Uso internacional con efecto local | Exportación de productos marcados desde Argentina a otros países. | ⚠️ Depende (si la actividad es desde Argentina, puede considerarse válido. Requiere prueba.) |
Uso simulado o testimonial | Publicaciones o impresiones aisladas sin intención comercial real. | ❌ No |
Consecuencias por no usar una marca registrada
El no uso de una marca registrada no solo representa una oportunidad perdida de posicionamiento en el mercado, sino que puede traducirse directamente en la pérdida del derecho sobre ella.
Según lo establece el Artículo 26 de la Ley de Marcas y Designaciones Nº 22.362, una marca puede ser declarada caduca a pedido de parte interesada si no se demuestra su uso efectivo en los cinco años previos a la acción legal.
Esta caducidad se tramita judicialmente, y suele ser utilizada como estrategia por competidores que desean liberar ese signo o impedir que un titular retenga registros sin actividad. En estos casos, no basta con afirmar que la marca ha sido utilizada: el titular debe probar el uso real, comercial, público y conforme al signo registrado. La falta de prueba o la existencia de un uso simulado puede derivar en una sentencia de caducidad, con efectos definitivos sobre el derecho exclusivo del titular. Un caso de uso de marca en resolución judicial es el de pollo Frisby.
Recordemos que una marca sin uso:
- Pierde fuerza distintiva en el mercado.
- Debilita su protección legal frente a infracciones.
- Puede ser atacada con mayor facilidad por terceros.
- Obstaculiza la expansión de familias de marcas o franquicias.
En definitiva, el uso no es solo una obligación legal, sino una herramienta estratégica para proteger y proyectar el valor de una marca. Toda empresa o emprendedor que busque consolidar su posicionamiento, debe asegurarse de que su marca registrada esté activa, visible y funcional dentro del mercado al que apunta.
Conclusión: usar tu marca es proteger tu inversión
Registrar una marca es un paso crucial, pero usarla de forma efectiva es lo que verdaderamente garantiza su protección. Asegurarte de utilizar tu marca de manera coherente, documentada y comercial. De esta manera se va a poder defender de terceros, renovarla sin problemas y fortalecer su valor como activo intangible.
En Eguía, te acompañamos no solo en el registro de tu marca, sino también en la estrategia efectiva de uso, seguimiento, licencias y defensa legal frente a oposiciones o cancelaciones.