La US Chamber, Cámara de Comercio de los Estados Unidos, volvió a ubicar entre los países con menor protección efectiva las leyes de propiedad intelectual argentinas. Por no ser parte del tratado PCT.
Mediante un informe, que evalúa a 55 países, Argentina se encuentra por debajo de los estándares internacionales e incluso debajo del promedio de América Latina. Más cerca de los países menos desarrollados, incluso de Sudamérica.
Los motivos son problemas en el sistema de patentes, falta de adhesión a tratados internacionales y dificultades judiciales para proteger los derechos de los innovadores.
Críticas de EE.UU hacia las leyes de PI argentinas
El documento advierte 3 puntos críticos asociados a la legislación argentina:
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Restricciones en patentabilidad
El documento advierte restricciones para patentar en áreas sensibles como la biofarmacia, la biotecnología y la computación. Se señala la falta de incentivos para este tipo de tecnologías, por ejemplo en medicamentos huérfanos o la protección de datos industriales.
Según la US Chamber, Argentina impone criterios que van en contra de los estándares internacionales establecidos en tratados como el ADPIC (TRIPS), generando inseguridad jurídica para los desarrolladores e inversores del sector.
Este tipo de trabas no solo afecta a empresas extranjeras interesadas en operar e invertir en el país, sino también a los innovadores locales, que encuentran dificultades para registrar y proteger invenciones vinculadas al software o a nuevos tratamientos médicos.
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Demoras prolongadas en el proceso de patentamiento
El segundo punto crítico es el excesivo tiempo que puede llevar para obtener una patente en Argentina. Pudiendo superar los 10 años. Este retraso estructural no solo desalienta la innovación, sino que también genera incertidumbre a nivel legal y comercial.
La legislación argentina presenta obstáculos serios para innovadores, empresas tecnológicas y titulares de derecho. Se destacan las demoras, trabas regulatorias y ausencia de reformas concretas.
Esos retrasos afectan a pequeñas y medianas empresas, desarrolladores independientes y sectores estratégicos que necesitan certezas para poder escalar sus proyectos o licenciar su tecnología. Desde la óptica de la inversión, el problema es serio: sin protección clara ni adecuada, las oportunidades se diluyen.
Además, pone a los agentes de Argentina en desventaja competitiva, ya que contrastan con los tiempos que manejan otras oficinas de propiedad intelectual de la región americana.
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Argentina sin adhesión al Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT)
Argentina sigue siendo uno de los pocos países del mundo que no forma parte del Tratado PCT, el sistema internacional administrado por la OMPI. Dentro de este régimen, se permite solicitar la protección de una invención en más de 150 países a través de un trámite único inicial de patentamiento internacional de invenciones.
No ser parte del PCT, limita la proyección global e internacional de las invenciones argentinas. Especialmente para emprendedores, pymes y centros de investigación que necesitan escalar su protección de manera eficiente y accesible.
Los expertos estadounidenses afirman que unirse al PCT no solo mejoraría el entorno legal argentino, sino que enviaría una señal clara de apertura y alineamiento con las mejores prácticas internacionales en materia de propiedad intelectual.
¿Apertura de argentina a la PCT en un futuro cercano?
La US Chamber advierte también sobre las barreras judiciales y vacíos en la aplicación de las leyes de propiedad intelectual argentina, lo que complica la defensa ante infracciones de derechos, piratería o falsificación.
A pesar de estas observaciones, el informe generado por EE.UU. reconoce que, tras la asunción del presidente Javier Milei en diciembre de 2023, la Argentina inició un proceso de reformas estructurales, entre ellas la revisión del marco legal de la propiedad intelectual.
Hasta el momento, no se han presentado proyectos legislativos concretos, aunque se espera que el tema sea incluido en la agenda del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado. Porque las leyes de propiedad intelectual argentinas deben ser prioritarias.
Para empresas y desarrolladores que operan en el país, la evolución del marco legal y la adhesión a tratados internacionales como el PCT podría mejorar las condiciones de protección, acelerar procesos y facilitar la expansión global de innovaciones locales.
Desde Eguía marcas y patentes, seguimos de cerca los cambios regulatorios para anticipar riesgos y acompañar a nuestros clientes con estrategias legales claras y efectivas.